¿Quién es el fiscal Guillermo Marijuan? Sus vínculos con Beraldi, Massa y dos de los principales imputados en la investigación penal contra el JP Morgan por lavado de dinero. Las claves de su actuación y su histórico fervor por ofrecer un buen show.
Divorciado y con dos
hijas, Guillermo Marijuan se muestra como un fiscal y padre ejemplar. Un
recorrido por los dichos de la prensa escrita lo muestra como un paladín contra
la corrupción política. A veces en su rol de titular de la Fiscalía Federal 9,
a veces como cabeza de la Unidad Fiscal
para la investigación de delitos relativos a la Seguridad Social (UFISES), Marijuan
aparece como el que hizo lo que nadie se animaba, claro que una mirada más
atenta revela algunas inconsistencias sumamente interesantes…
Unidos por la Seguridad Social
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZFcYBd0Ih74m434u3XQQwY-n_gxKD59oYb_QwNX4RooMJrcroIH260sXC9H20YlyOJgVB2XL6i7nI2q7nm5H_xJfZ9pFlPi-TOVeu6Iqo1RrZnwDt_N3Ar9HXOVCyUCXv8MsJ580AdrPc/s320/destacado+mari.jpg)
En este marco,
Marijuan trabajó especialmente en la baja de más de 16.500 planes sociales, que
por algún motivo u otro el fiscal encontró mal otorgados. Sus investigaciones
también habrían culminado en más de 1.900 denuncias realizadas ante Juzgados de
todo el territorio nacional y 1.300 remisiones a distintas Fiscalías del país.
Quizás fue por la
inmensa labor que llevó la fiscalización de cada uno de esos centavos dados a
los sectores más pobres de la población, que el fiscal de la UFISES dejó pasar
la denuncia realizada por el ex vicepresidente del JP Morgan, Hernán Arbizu,
acerca de la gran estafa sobre los fondos previsionales de los argentinos en
manos de las AFJP.
En el 2008, el ex banquero
explicó ante la UFISES y la Fiscalía 9 -a la que justo luego le tocó
intervenir- las diversas operaciones de vaciamiento de las AFJP, diseñadas por
el JP Morgan y otros bancos, de talla internacional y local, a través de la
compra por parte de las AFJP de títulos sobrevaluados de Grupo Clarín, Banco
Patagonia y Consultatio SA. Básicamente, el dinero de los fondos previsionales
argentinos fue invertido sabiendo del posterior derrumbe de precios (incluso
siguieron comprando con el precio ya en baja), todo lo cual dejó unos pocos
empresarios muy enriquecidos y unos jugosos bonos para el superintendente y
directivos de las AFJP y agentes intermediarios (agentes de bolsa y banqueros).
Los millones de jubilados sin sustento futuro serían el problema de otro. No de
Marijuan, obviamente.
Para tener una idea de
qué hablamos: de los 106,4 millones de
dólares que Clarín ofertó en el mercado argentino, las AFJP compraron unos
310.679.481 pesos, según datos oficiales de la Superintendencia (el dólar
cotizaba a 3,15 aprox.). Tan sólo un año más tarde esos papeles valían la
mitad.
La denuncia podría
haber sido encuadrada en los artículos 138 a 141 de la ley específica en
materia previsional -Ley N° 24,241-, donde se establecen las penas
correspondientes a los delitos cometidos contra un fondo de jubilaciones y
pensiones, como fue el caso. Según esa ley, le caben 4 a 10 años de prisión al
responsable de la calificación de títulos, de la autorización de la oferta
pública, y de efectuar y/o controlar las inversiones que causasen un perjuicio
a un fondo de jubilaciones y pensiones. Además la ley prevé 5 a 15 años de
prisión para el que lo hiciese con la obtención de un beneficio para sí o para un
tercero.
Pero el fiscal
específico no encuadró los hechos en ese marco legal sino en uno mucho más
benigno, o sea como un delito contra la propiedad en general, donde la pena es
de 1 mes a 6 años o de 2 a 6 años -artículos 173 y 174 del Código Penal-. Por las dudas. Igual
nunca nadie investigó nada y el negocio no pudo ser más redondo.
Donde sí éste puso
verdadero ahínco fue en el impulso de una investigación sobre si, frente al inminente anuncio de estatización,
las AFJP vendieron de urgencia y a precio vil los títulos de deuda pública en
los que habían invertido parte del dinero de los jubilados para con ello realizar
una fuerte maniobra especulativa haciéndose de dólares para fugarlos del
sistema financiero (se hablaba de unos 70 millones de dólares). La denuncia de
Marijuan motivó un gran revuelo mediático y ciertamente temor en la plaza y los
principales operadores del mundo financiero. Sin embargo, el escrito del fiscal
no era sino un bricolage de diversas notas publicadas por los principales medios
gráficos y digitales sobre el tema, y el periodismo, agradecido por la confianza,
no escatimó en su promoción.
Pero lo llamativo de la denuncia y los esfuerzos del fiscal por “velar
por la defensa de los intereses generales” es que siendo titular de unidad
especializada en seguridad social desconociese que el propio Estado Nacional
había trabado una medida cautelar para impedir exactamente lo que el fiscal
venía a denunciar, esto es acceder al mercado de dólares. Pregunta: ¿Podía un
fiscal de la talla del señor desconocer la existencia de una medida de tales
características? ¿No se comunicó por esos días con el superintendente y el resto
de los funcionarios de nivel respecto de la evolución de una situación que a su
criterio era merecedora de una denuncia penal?
Finalmente resultó que tales hechos nunca sucedieron. Fuegos artificiales,
puro show. Y nada de esto fue revelado por el periodismo. Es para sacarse el
sombrero, señor.
«Me gusta»: con o sin campaña
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5EtW78aD3ZNT8aP9PRTmb5QaFC15ZQ-R20VO68mHj30WQyaRfgVbjGe3DMQh52Z3gsqY4SIX4j4C0EjvZJxPU2YPRGJGFWuPQ2ygXD0FskbS7FCxTvH-IRzrbnisxlmE-HrTjPWgyudWf/s400/marij.jpg)
El fiscal no tiene ningún reparo a la hora de expresar su cercanía con su
ex compañero de la seguridad social. Tanto así que ante sus casi 1600 amistades
en facebook el fiscal dijo lisa y llanamente, me gusta Sergio Massa, el Frente
Renovador y Daniel Gambino (que aunque nadie sabe bien quién es, aparece en su
foto con Massa). (Ver imagen al pie de la nota)
Quizás, sólo quizás,
fue en honor a esa entrañable amistad, que el fiscal dejó al ex titular de la
ANSES, fuera de la investigación penal que se instruyó contra varios
funcionarios del organismo estatal que en el 2006 estafaron a más de 77.000
jubilados y pensionados por un monto
total de más de 4.000.000 pesos. Lo que hacían era descontarles, a través de
una cooperativa (Cooperativa Ferromar), unos pocos pesos de las jubilaciones y
pensiones; una práctica múltiple, repetida y casi imperceptible que dejó
cuantiosas ganancias para sus partícipes. Con motivo de esta investigación en
el 2013 fueron procesados 3 ex funcionarios de Massa (jefe de la ANSES al
momento de la estafa) y cuatro directivos de Ferromar.
El
mundo es un pañuelo
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqu-nKc71SdwtBh9wERRtNX1JFdU0U6-HlpKAaR80zJ3OkbuuYWoodEFKgPulYrE5NdiqgDeJmpHzYyTx3XLjsq7Jkch3cPKNC4ZLNX4IY2p4ZTNr8_aH2eB4dDVWnhQqu6SkqGnwjxKtA/s320/mari.jpg)
Cuando Marijuan tenía
tan sólo 27 años, Beraldi, uno de los abogados hoy más solicitados por las grandes
mafias financieras a la hora de enfrentarse a una investigación penal (FIMBER,
Banco Mercurio, Bulgheroni, por acá alguien me sopla), supo que el joven era
digno material para integrar las filas de Comodoro Py.
Trabajó con Beraldi en
la Fiscalía Federal 4. Finalmente, en 1993 fue nombrado fiscal federal adjunto
en la Fiscalía Federal 12 y, con Righi, fue nombrado titular de la Fiscalía
Federal 9. En otras palabras, un fiscal con buenos amigos y ningún concurso.
Carlos Beraldi integra
hoy el consejo consultivo de la Fundación de Investigaciones en Inteligencia
Financiera (FININT), de Felix Marteau. Marteau es abogado de Grupo Clarín en
causas de lavado.
Causas por lavado… ¿qué,
como la de JP Morgan que tiene Marijuan? Bingo.
Grupo Clarín y sus
socios accionistas ocupan, por lo menos, 39 de las bolillas que forman la lista
de 469 personas físicas y jurídicas, clientes del JP Morgan, que habrían fugado
unos 5.000.000.000 de dólares del país (cinco mil millones, sí, lo escribimos
bien). Así lo denunció el ex vicepresidente de la banca, Hernán Arbizu ante el
juez Sergio Torres y el fiscal Guillermo Marijuan.
Ojo que Clarín no es
el único preocupado por esa causa. También hay varios inversores inmobiliarios
del Municipio del ex titular del ANSES Sergio Massa, como Nordelta SA, Santa
Catalina Inc., y todo el universo de los Constantini. Entre los 469 cuentas
denunciadas por Arbizu, por lo menos 13 corresponden a esa familia, bajo los
nombres de: Eduardo & Mariana Constantini, Eduardo Constantini, Eduardo F.
Constantini JR, Fundación Eduardo Constantini, Maria Soledad Constantini, Maria
Teresa Constantini, Mariana Constantini, Mariana Constantini & Ricardo
Aníbal Estevez & Alejandro Estevez, Martin R. Constantini, Ricardo Aníbal
Estevez, Rodolfo Constantini, Tomas Constantini, y The Constantini Film Company
LLC.
¿No te digo que el
mundo es un pañuelo? Dios los hace y ellos se juntan. Y todos en una misma
causa. Es fantástico. Marijuan, Beraldi, Marteau, Massa y toda suerte de
empresarios cada día más agradecidos por el polvo que va juntando el expediente
en el juzgado de Torres. Ya van cinco años y ningún imputado. Hay una lista con
nombres y apellidos, números de cuentas, montos, órdenes de transferencias, la
explicación de todas las triangulaciones dinerarias, y aún así, nada. Una
maravilla.